La victoria en Grecia colocó a la selección española de fútbol en una posición inmejorable de cara al último partido de la fase de clasificación este domingo. El gol de Pablo Sarabia puede ser determinante, ya que ahora el encuentro con Suecia en La Cartuja se presenta relativamente más tranquilo.
Georgia, ya eliminada, dio una ayuda totalmente inesperada a los de Luis Enrique. Ibrahimovic y compañía visitarán Sevilla como segundos de grupo con 15 puntos, uno menos que España, lo que les obliga a ganar para ser primero de grupo y, con ello, lograr la clasificación directa.
A España, sin embargo, le vale con empatar o ganar. En ese caso, se librarán de la repesca para el Mundial, algo que ya tienen garantizado en calidad de subcampeones de la Nations League.
El formato de este playoff no es nada cómodo. Serán 12 equipos en seis semifinales en partido único, y los que pasen, se enfrentarán en tres finales de las que saldrán los tres clasificados para el Mundial. Entre los rivales, ni más ni menos que la Austria de Alaba, la Gales de Gareth Bale o la Noruega de Erling Haaland. Esto sólo ocurriría en caso de derrota con Suecia.
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